Sacrificio humano: alimentando a la deidad de la época

Los Incas alimentaban al Dios sol, que nací­a y morí­a todos los dí­as, con la misma vida sacrificando niños de otras tribus que dominaban.
Hoy ya no se adora al dios sol sino al dinero, y por dinero los inspectores de Cromagnon permitieron material inflamable, puertas de emergencia con cadenas y entrada de chicos con bengalas.
Por dinero en Argentina se siguen utilizando micros de dos plantas sabiendo que en el resto del mundo están prohibidos por ser poco estables e inflamables. Por dinero la empresa de camiones tiene en malas condiciones laborales al chofer del camión que se duerme en el volante o se emborracha. Por dinero no se mejoran las rutas ni se agregan policí­as controlando.

Una diferencia es que toda esta gente está matando jóvenes argentinos, aunque pueden parecerles de otra tribu porque actúan como si nada pudiese pasarles a ellos mismos.
¿Cómo se lo explicamos a los padres de los chicos muertos ayer en el accidente? ¿Y a los compañeros de los chicos que murieron? ¿Cómo sigue funcionando esa escuela hasta fin de año?

Qué triste paí­s el que mata a sus propios hijos.

Este post fue publicado en este mismo weblog cuando estaba alojado en Blogger el 10 de octubre de 2006, por eso pertenece a la categorí­a “Refritos”.