BETA Weblog cumple 8 años

Hoy, 29 de noviembre de 2012, BETA (“Bytes sobre Educación y Tecnología en Argentina”) cumple 8 años. ¡Cuántos años! 

Releo el post del cumpleaños número siete y veo que cumplí la meta planteada:

“Mi objetivo para el próximo año es seguir alimentando este blog que representa mi diario de viaje, mientras colaboro con la presencia de material libre en la red, como tutoriales sobre Gimpsobre Etoyssobre Moodle, y otras guías que suelo escribir.”

Para este próximo año seguiré con el mismo objetivo, y probablemente escribiré más sobre las netbooks de Conectar Igualdad y sobre Huayra, que será el sistema operativo libre y argentino que vendrá en las próximas nets.  También estoy interesada en capacitarme en temas vinculados con la inclusión educativa, con lo que es seguro que estaré escribiendo sobre ese tema.

Difundir el uso de software libre y la cultura libre, la accesibilidad web -la inclusión en general- y la ecología, son los objetivos de este blog.

Como balance, aquí una nube de palabras de BETA Weblog durante el año 2012:

BETA Weblog 2012

 

Compra menos, vive más – Día de no comprar nada

El 24 de noviembre es el Día Internacional de no comprar nada (Buy nothing day).
Los invito a no comprar nada durante ese día que no sea lo estrictamente necesario. Nuestro alto nivel de consumo genera una enorme cantidad de residuos que contaminan el planeta. También generan en nosotros la necesidad de tener siempre el último modelo de celular, o de ropa, de calzado, de auto… Para todo ello, cada vez trabajamos más horas y más personas dentro de una misma casa. Hace 50 años sólo había un sueldo en cada hogar y vivía toda la familia.  ¿Cómo era esto posible? La gente heredaba la ropa de sus familiares, no compraba los cereales en caja, las bebidas en botellas descartables, no había un aparato para cada cosa… ¿Lo recuerdan? Los invito a ver este maravilloso corto: La huella de Carmela.

La huella de Carmela. Video.

Me cito a mí misma en un post anterior:

¿Qué es el consumismo?

El consumismo es la compulsión por comprar objetos sin necesitarlos, creando primero una necesidad artificial.

Yo creo que alguien es consumista cuando compra ropa sin necesitarla especialmente, sólo porque la del año pasado ya no está de moda.

Se es consumista cuando se camina por un Shopping, buscando algo para consumir (pensemos en eso: “buscar algo para consumir”, ¿no es rarísimo?)

Consumista es quien compra porque hay una oferta, y no porque necesita algo. O quien compra porque sí, para darse un gusto, para consolarse después de un mal día.

Consumista es quien va a comenzar una actividad y su primera acción es comprarse todo lo que tenga que ver con ella (comprar raqueta, zapatillas y pollerita blanca antes de empezar a ir a clases de tenis, comprarse toda la casa de camping antes de saber a dónde se va a ir de vacaciones, comprarse una bicicleta carísima antes de empezar a salir a bicicletear… y tal vez no te gusta el tenis, tal vez comprás una mala raqueta, quizás no hagas el viaje o tal vez a la primera salida en bicicleta te das cuenta de que no es lo tuyo…)

Y es consumista el que busca expresar una condición social a través de los objetos y la ropa… el celular más caro, la ropa de marca (no importa que sea buena o mala, lo importante es que sepan que es cara).

Hay situaciones que nos empujan al consumismo: mirar mucha televisión (bombardeándonos de publicidad pero también mostrándonos en sus programas cómo viven los ricos y los famosos),  recorrer shoppings, frecuentar lugares caros o gente que a la vez es consumista o tiene mayor poder adquisitivo que nosotros…

¿Y cómo frenar?

No es necesario irse a vivir al campo y romper las tarjetas de crédito. Basta con elegir otros contextos, caminar por el barrio en lugar del shopping, sentirse bien vestido con una remera que no porta ninguna marca, usar la tarjeta de crédito sólo cuando necesitamos comprar algo y no porque total lo pagamos después…hipotecando nuestro futuro.

Para luchar contra el consumismo que nos imponen, propongo que cada día hagamos para nosotros mismos el día de no comprar nada. ¿Qué compraste hoy? ¿Lo necesitabas realmente?

¿Y por qué frenar?

  • Porque ser consumista termina perjudicándonos a nosotros mismos, cuando entramos en un círculo de trabajar más, para ganar más, para consumir más…
  • Porque el alto nivel de consumo afecta a la contaminación ambiental.
  • Porque consumir es poner la cabeza en el afuera, en lo que se ve… si tenemos algo que modificar en nuestra vida, busquémoslo en nuestro interior, y no en los objetos que poseemos.

Compremos menos, vivamos más.

Más páginas sobre el día de no comprar nada:

 

Tutora al borde de un ataque de nervios

“Hoy trabajo en casa, qué bueno”

Tengo abiertas 15 pestañas en Firefox y tres en Chrome (trabajos de los alumnos en Google Drive, que se ven mejor con Chrome).

Voy recorriendo los foros de los cuatro cursos, y anotando en sus respectivas cuatro hojas de cálculo mis apuntes sobre las participaciones de cada uno.

Un alumno me envía mensajes privados conversando sobre educación especial y la realidad de las escuelas del país; yo disfruto la charla, que me parece de lo más interesante. Como siempre, terminamos hablando de política. Apasionante.

Otro alumno (dos en realidad) me escriben en tono de reto porque hace mucho que enviaron sus trabajos y todavía no tienen las notas (“¿mucho? Hace una semana que di la consigna…”).

También hay alumnos que me dicen que no tienen instalado el programa tal o cual y que entonces qué hacen (“instalarlo”, sería la respuesta, pero utilizo muchas más palabras e incluso un link para ayudarlos…). Otros responden a cualquier consigna con “en mi escuela no recibimos las netbooks” (¡Hay vida más allá de las netbooks!).

Hay trabajos grupales donde una persona brilla por su ausencia, extraño concepto de grupo. Hay trabajos brillantes, espectaculares, increíblemente buenos.

¡Plim! Entra un mensaje en el chat de Google (Gtalk): “Hola Iris, quería saber si te llegó mi trabajo” (Qué raro que me escriban por acá…)

Tengo dos avisos de Google+ “Te agregaron a sus círculos…” ¡Oia! ¡Mis alumnos me agregan a sus círculos de Google+! ¡Qué bueno!

Un alumno me dice que me quedó bien el nuevo look… ¿Cómo sabe? ¿Lo tengo en Facebook? ¡No! Y bueno, misterio sin resolver… ¡Da miedo!

¡Plim! Entra un mensaje en la plataforma… una alumna que pregunta si está a tiempo de hacer las doscientas cositas que tiene retrasadas. “Sí, adelante, tenés tres días” (siempre hay que dar oportunidades)

Un alumno me sigue en Twitter.

Otro me comenta en mi blog.

Me alejo un rato de la compu y “Pim”, ruidito en el celular… ¡un alumno! ¡Pero caramba! Claro… tengo todo en el celular: mails, Facebook, Twitter… los alumnos salen por todos lados, son omnipresentes, la ubicuidad de la enseñanza es una realidad cotidiana en mi casa!

Adoro mi trabajo. Me encanta conocer gente de todo el mundo con realidades tan diferentes y con las mismas problemáticas que se repiten… ¿cómo utilizar las TIC en el aula?

Mis hijos duermen, el silencio reina en el edificio y veo como todas las noches que siguen entrando mensajes… pero esos mensajes quedarán para mañana, ya no puedo más. Por suerte, mañana trabajo en el colegio…