Cómo elaborar un presupuesto

Muchas veces la gente me pregunta ¿”cuánto cobrarías para tal cosa”?

Saber cuánto cobrar es tan difícil que yo cobraría por responder esa pregunta. Todavía no encontré quien me pague por responderla, así que decidí compartir la respuesta en este post y responder con un link (¡Gratis!)

Entonces, voy a develar aquí mi secreto: ¿Cómo hago para calcular cuánto cobrar un trabajo? La fórmula está cuidadosamente trabajada durante años de trabajo freelance.

El primer paso es tener un “precio base”, que sería, cuánto ganaría por mes si yo trabajara haciendo lo mío en una empresa, 8 hs. por día, en blanco. Suponiendo que la respuesta sea (para facilitar las cuentas) $10.000, entonces, para hacer un trabajo freelance (no me pagan aguinaldo, no me pagan aportes, no me pagan rápido, no me garantizan estabilidad laboral, no me pagan si me enfermo), el precio base debe ser del doble. Mi precio base, para esta suposición, es de $20.000. Y eso implica un cálculo de $5000 para un trabajo que me lleve una semana completa de 8 hs por día, o $1000 para un trabajo que me lleva un día de 8 hs. o $500 para algo de medio día.

Y ahora viene el verdadero lío: sumar o restar costo al valor, de acuerdo al trabajo y a mi necesidad. Aquí algunos de los elementos fundamentales:

¿Tengo trabajo o necesito urgentemente un dinero? Si tengo trabajo (no necesito estrictamente este trabajo) puedo subir un 20% el precio base. Si necesito urgentemente generar algo de dinero, puedo bajar hasta un 20% el precio base, para asegurarme que el trabajo salga.

¿Conozco a la persona que me está convocando o apareció de la nada preguntando un presupuesto? (o sea, no sé si me va a pagar, ni siquiera sé si sabe de qué está hablando o si en realidad quiere algo diferente a lo que yo hago…) Si la conozco y sé que me va a pagar, mi precio no varía. Pero si no sé quién es, le cobraré más caro porque es altamente probable que tengamos una serie de idas y vueltas antes de empezar a entender de qué hablamos. Y le cobro un 30% por adelantado para no arriesgarme a no recibir nada.

¿El trabajo es muy grande y me va a impedir hacer otros trabajitos que habitualmente suelo hacer? Esto es fundamental, porque si el trabajo es muy grande y me llama un cliente habitual y le tengo que decir que no, mi cliente se va a buscar a otra persona para reemplazarme. Así que sólo lo tomaría si me pagaran una fortuna. Le sumo un 20% o más para que sea una fortuna lo que me paguen.

¿Entiendo claramente el trabajo o hay demasiadas cosas libradas al azar? Si lo entiendo y puedo calcular el tiempo, empiezo calculando el precio base. Pero si me dicen “quiero que me hagas esto” y me dibujan con lápiz un garabato en un papel, voy a presumir que “eso” es un trabajo de seis meses y ultra complejo. Porque no puedo arriesgarme a cobrar poco por algo que me cueste muchísimo.

¿Me gusta el trabajo? ¿Me muero de ganas de hacerlo porque es para una institución que me encantaría que figure en mi curriculum? ¿O es un trabajo odioso, tedioso, para un completo desconocido o alguien que al figurar en mi curriculum va a arruinarlo? Allí, otra variación de +/-20%.

-En el mail donde me piden el presupuesto: ¿Usan la palabra “urgente”? ¿Usan la frase “no encontramos a nadie que haga esto” o “pedimos varios presupuestos”? Otra vez. Si es urgente, es más caro (porque tendré que trabajar de noche, y de noche o fines de semana se cobra un 50% más). Si no hay otro, bueno, entonces pido muuuucha plata porque mis exclusivos saberes son inencontrables en otra persona. Si pidieron varios presupuestos, si en serio los pidieron, tendré que pensar en cuidar un poco el precio si quiero que me salga.

Y aquí volvemos a la primera pregunta: ¿Necesito este trabajo? ¿Sí? Bueno, le hago un descuento (explicitándolo en el presupuesto) de un 20 o un 30% si el presupuesto se aprueba en menos de 72 hs (¡Llame ya!). Es importante explicitarlo por si hay que negociar “si quieren tal cosa extra entonces ya no les hago el descuento”, o cosas similares. O si me van a recomendar, que no crean que mi precio es ese tan bajo. Ese es mi precio “trabajo esclavo”, exclusivo para Ud. sr cliente. Y aquí, para terminar, un aforismo de mi autoría:

“El valor exacto del presupuesto es ese que te haga trabajar sonriendo.” Iris Fernández

Un comentario en “Cómo elaborar un presupuesto”

  1. Da para mucho el tema, es un buen intento pero me temo que tiene enfoque siglo 20. Más o menos en esos términos me contestó una vez Alan Fletcher (fundador del exitosísimo estudio Pentagram) cuando estuvo en la Asociación de diseñadores gráficos de BUE, creo que por los años 80.

    Para seguir pensando yo agregaría dos líneas: La primera. Hoy es imposible no relacionar cualquier cosa que hagas con la Web. Y la Web requiere siempre mantenimiento de algún tipo. Ergo, no solamente hay que pensar el valor de lo que se produce sino la continuidad. Y no podés, cada vez que hay problemas, presupuestar, porque eo tarde o temprano -para la mentalidad comercial de hoy- termina cayéndosete encima.

    La segunda:si trabajás freelance, no podés pensar en que un cliente te llama y decirle que estás ocupada con un trabajo por el que te pagan muy bien. El principio de Paretto, de 80-20 dice que el 80 % de la facturación te la dan el 20% de los clientes. Ergo, lo que te puede dar un cliente, estratégicamente es más importante que lo que obtengas de un ocasional.

    Aunque trata de un tema parcial, aquí te dejo un enlace en el que se plantea este tema de cuánto cobrar y en donde un comentaio nuestro fue agregado al post. Creo que también suma.
    http://www.socialancer.com/cuanto-cobra-un-community-manager/

    Besos, sister!

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