Lo que Paula me enseñó

Paula me enseñó a dejar de usar la palabra “normal”.
¿Qué es lo “normal”? ¿Lo que dicta la norma? ¿Lo que aparece en la mayoría? ¿Cuál mayoría, la percibida? Si dejamos de ocultar a las personas que se apartan de esa normalidad impuesta, veremos que casi no hay personas que sean “normales”. Lo “normal” es la diversidad.

Aprendí lo que es el capacitismo, es decir, la discriminación según la capacidad de las personas. No sólo se trata de “ser amables” con alguien que tiene una discapacidad. Se trata de generar un entorno en el que las personas, todas las personas, puedan transitar, navegar por la web, acceder a servicios y que no se queden afuera del chiste ni de la foto.

Me enseñó que el respeto por el cuerpo del otro es mucho más que un concepto de la ESI. También es entender que si una persona se traslada en una silla de ruedas y no hay rampa, esa persona no quiere que la “alcen”, quizás por sufrir dolores en todo el cuerpo, o quizás porque simplemente no quiere que manipulen su cuerpo.

Paula me enseñó que tener una discapacidad no es un concepto binario. Alguien que se traslada en silla de ruedas quizás puede pararse, dar dos pasitos, pero no puede caminar tres metros. Alquien que usa un bastón de invidente, tal vez tiene una mínima visión para poder distinguir siluetas o algo en una pantalla de celular.

Paula me hizo generar interrogantes de los que no tengo aún respuesta… ¿Qué pasa cuando deseamos tener un hijo y la expresión es “que sea sanito”? ¿Qué pasa cuando proponemos “poner el cuerpo en la lucha”, en qué lugar quedan les militantes que no pueden salir de su casa?

Estoy segura de que Paula me enseñó muchas más cosas, pero en este pequeño homenaje están aquellas que fueron más fuertes y que resuenan en mi vida cotidiana al interactuar con otras personas.

Preparar un diseño 3D con Tinkercad

Cuando compré mi impresora 3D no me imaginé que me iba a dar tanta felicidad.

Al principio me limité a bajar modelos gratuitos (y algunos que pagué) para imprimir y aprender lo mínimo para empezar:

  • conceptos básicos, como saber qué es la cama, qué es el extrusor
  • comprar el filamento adecuado (PLA en mi impresora)
  • calibrar la impresora,
  • cambiar el filamento,
  • encontrar o crear los archivos de tipo .stl (imágenes en 3D)
  • abrirlos con el programa Cura y convertirlos en .gcode (que es lo que utiliza la impresora)
  • entender las medidas de lo que voy a imprimir y la cantidad de tiempo que llevará la impresión, y saber que me tengo que quedar al lado porque muchísimas veces la impresión falla y hay que suspenderla.

A veces el objeto se despega y comienza a “bailar”, otras veces simplemente no imprime una parte o comienza a imprimir “en el aire”…

Después de muchas impresiones descargadas o compradas, me empecé a animar a crear mis propios archivos .stl, utilizando Tinkercad

Crear un portaclips en Tinkercad

Lo que aquí puede parecer un lapicero termina siendo un portaclips, por la cantidad de horas que llevaría imprimir algo tan grande. Por ejemplo, este portaclips con el nombre de Lautaro, lleva 1 hora 56 minutos! Y es muy pequeño.

Programa Cura, porta clips que lleva una hora 56 minutos.

¿Cómo empezar? Primero, entramos a https://www.tinkercad.com/

Generamos un usuario y elegimos la opción Crear un Diseño.

Una vez que tenemos el plano de trabajo, veremos arriba a la izquierda el nombre que nos puso Tinkercad para el diseño.

Cambiar el nombre del diseño

Haciendo clic, lo cambiamos por el nombre de nuestro diseño.

Ahora tendremos a la derecha una barra de herramientas con objetos. Vamos a comenzar por crear un cubo.

Al poner un cuerpo en el plano de trabajo tenemos distintos iconos (nodos negros y blancos, flechas hacia arriba o curvas) para moverlo, cambiar su tamaño o girarlo.

Podemos rotar la visualización utilizando el icono que tenemos arriba a la izquierda.

Ahora vamos a poner un cubo hueco dentro del cubo sólido.

Para ver claramente el resultado, seleccionamos todo y utilizamos la opción “agrupar”

Una vez agrupado, podemos ver claramente que el cubo hueco nos dejó también ahuecada la base, y no es lo que queremos hacer, así que desagrupamos, subimos el cubo hueco para que quede un piso sólido, y volvemos a agrupar.

Ahora sí!

Una vez que tenemos la forma, podemos utilizar los nodos para modificar los tamaños.

Lapicero

También le agregamos algunas letras y dibujos:

¡Listo! Ya tenemos nuestro objeto para exportar en formato .stl y llevarlo al Cura, que es el programa que genera el archivo que necesita la impresora.