Primeros pasos en FREECad

Hace unos cuantos meses me compré la impresora 3D, y venía haciendo diseños muy fácilmente con Tinkercad. Realmente lo recomiendo para empezar. Pero pronto sentí la necesidad de utilizar una herramienta libre. Consultando con algunas personas, me recomendaron FreeCAD.

Así que hoy di mis primeros pasitos con FreeCAD 0.18, gracias a este videotutorial que encontré en youtube.

Lo primero que hacemos es crear un nuevo archivo, y luego elegir en el menú de “Escenarios“, la opción “Part“.

Luego creamos un objeto, por ejemplo, un cubo.

Crear un nuevo objeto, cambiar la vista

Una vez creado el cubo, podemos hacer clic derecho en una zona donde no haya nada, y elegir en “Estilos de navegación“, la opción “Blender“.

Vista tipo Blender

A partir de ahora con el botón del medio / ruedita del mouse, se gira el objeto.

Y con Mayúscula + botón del medio del mouse, se mueve el objeto.

Distintas vistas del objeto: alámbrico, sombreado, puntos

La ruedita del mouse sirve para acercar o alejar la visualización.

Con el primer icono se puede ajustar la vista al contenido, por si nos perdemos o nos quedan muy lejos los objetos.

En el desplegable podemos elegir ver de diferentes maneras nuestros objetos.

Utilizando el menú “Edición“, opción “Preferencias“, podemos elegir “activar animación“, para cambiar de visualización viendo el movimiento que realiza la pieza, y no de forma abrupta.

Ahora podemos guardar el cubo, que según el videotutorial que yo seguí, es el “Hola mundo” del cad. Una vez guardado, haciendo clic en el nombre del objeto podemos editar sus propiedades, en el panel inferior izquierdo:


Si agregamos más objetos aparecerán en el listado, y en cada uno podremos modificar sus propiedades, al hacer clic:

La impresión 3D… ¿para qué sirve en lo cotidiano?

Cuando empecé a imaginarme que podría comprarme una impresora 3D no sabía más que por intuición para qué me iba a servir.

“Para enseñar”, digo siempre. Aprender, para enseñar.

Sin embargo, en estos días, que pude dedicarle unas horas, empecé a darme cuenta de una de las cosas que está ocurriendo en mi casa: la impresora 3D resuelve pequeños problemitas cotidianos a través del diseño de objetos a medida.

Voy a mostrar algunos ejemplos:

En casa se iban juntando frascos de mermelada vacíos, hasta que los tirábamos… entonces se me ocurrió diseñar unos aros con nombres de especias y tener un “especiero configurable”:

Especiero realizado con dos frascos de mermelada vacíos y una etiqueta de plástico impresa en 3D
Especiero

Otro ejemplo, con la cuarentena y las tantísimas reuniones por videoconferencia, llega un momento en que se necesita usar el celular mientras se carga, o mientras tiene conectados auriculares. Entonces diseñé un soporte para celular:

Soporte para apoyar el celular mientras se carga para realizar videoconferencias
Soportes para celular

Hoy me di cuenta de las horas que llevo desenredando cables de auriculares. Busqué en internet un porta auriculares, encontré este modelo para descargar gratis, y en una hora y media ya lo tenía listo:

Porta auriculares que evita que el cable se enrede
Porta auriculares

Y por supuesto, sigo imprimiendo souvenires y regalitos varios:

Manitos con dedos en V, carpinchos y pañuelo símbolo de la legalización del aborto, todo impreso en 3D
Carpinchos, Pañuelo verde, Dedos en V

Creo que me falta muchísimo por aprender pero de a poco le voy viendo el sentido, y cada vez me gusta más. Ya quisiera saber diseñar cosas más complejas, y tener una impresora que utilice otros materiales. Quizás con el tiempo, llegue.

En búsqueda de la pieza perfecta

Hace unos días se me ocurrió crear una piecita encastrable con mi impresora 3D.

Todo surgió de un tema doméstico: no entran las cosas en el secaplatos, y quisiera tener una superficie donde poner más cosas pero luego guardarla y que no ocupe lugar.

Así se me ocurrió que podría diseñar una pieza encastrable para armar y desarmar una superficie donde apoyar cosas.

La primera piecita que diseñé era cilíndrica… bastante complicado de encastrar con otras. La segunda es esta, en la que puse un hexágono hueco dentro de un hexágono sólido, y luego le anexé un prisma en uno de sus lados.

Para que pudiera generarse el lugar del encastre, dupliqué la pieza y la hice hueca, encastrándola en el mismo programa, logrando una pieza perfectamente encastrable en forma lineal (hacen “clic” y todo!)

De esa manera, obtuve una pieza con la que podía crear una cadena. Así que quise mejorarla para lograr “doblar”, o “tejer” una superficie más que una cadena.

Dupliqué la piecita y empecé a hacer intentos varios. Muchos fracasos, algunos éxitos.

Hoy llegué a esta nueva pieza que puede engancharse desde varios lados. Sigo imprimiendo (cada una lleva casi una hora):

Preparar un diseño 3D con Tinkercad

Cuando compré mi impresora 3D no me imaginé que me iba a dar tanta felicidad.

Al principio me limité a bajar modelos gratuitos (y algunos que pagué) para imprimir y aprender lo mínimo para empezar:

  • conceptos básicos, como saber qué es la cama, qué es el extrusor
  • comprar el filamento adecuado (PLA en mi impresora)
  • calibrar la impresora,
  • cambiar el filamento,
  • encontrar o crear los archivos de tipo .stl (imágenes en 3D)
  • abrirlos con el programa Cura y convertirlos en .gcode (que es lo que utiliza la impresora)
  • entender las medidas de lo que voy a imprimir y la cantidad de tiempo que llevará la impresión, y saber que me tengo que quedar al lado porque muchísimas veces la impresión falla y hay que suspenderla.

A veces el objeto se despega y comienza a “bailar”, otras veces simplemente no imprime una parte o comienza a imprimir “en el aire”…

Después de muchas impresiones descargadas o compradas, me empecé a animar a crear mis propios archivos .stl, utilizando Tinkercad

Crear un portaclips en Tinkercad

Lo que aquí puede parecer un lapicero termina siendo un portaclips, por la cantidad de horas que llevaría imprimir algo tan grande. Por ejemplo, este portaclips con el nombre de Lautaro, lleva 1 hora 56 minutos! Y es muy pequeño.

Programa Cura, porta clips que lleva una hora 56 minutos.

¿Cómo empezar? Primero, entramos a https://www.tinkercad.com/

Generamos un usuario y elegimos la opción Crear un Diseño.

Una vez que tenemos el plano de trabajo, veremos arriba a la izquierda el nombre que nos puso Tinkercad para el diseño.

Cambiar el nombre del diseño

Haciendo clic, lo cambiamos por el nombre de nuestro diseño.

Ahora tendremos a la derecha una barra de herramientas con objetos. Vamos a comenzar por crear un cubo.

Al poner un cuerpo en el plano de trabajo tenemos distintos iconos (nodos negros y blancos, flechas hacia arriba o curvas) para moverlo, cambiar su tamaño o girarlo.

Podemos rotar la visualización utilizando el icono que tenemos arriba a la izquierda.

Ahora vamos a poner un cubo hueco dentro del cubo sólido.

Para ver claramente el resultado, seleccionamos todo y utilizamos la opción “agrupar”

Una vez agrupado, podemos ver claramente que el cubo hueco nos dejó también ahuecada la base, y no es lo que queremos hacer, así que desagrupamos, subimos el cubo hueco para que quede un piso sólido, y volvemos a agrupar.

Ahora sí!

Una vez que tenemos la forma, podemos utilizar los nodos para modificar los tamaños.

Lapicero

También le agregamos algunas letras y dibujos:

¡Listo! Ya tenemos nuestro objeto para exportar en formato .stl y llevarlo al Cura, que es el programa que genera el archivo que necesita la impresora.

Mi nueva impresora Wanhao Duplicator i3 mini

Al fin! Hace bastante tiempo ando dando vueltas con respecto al tema de la impresión 3D. Empecé intentando armar una con un grupo de personas, pero me resultó demasiado complejo como para repetirlo sola.

Me suscribí a una lista de correos, y comencé a leer los mil y un problemas que puede tener alguien al imprimir… prácticamente había descartado la idea de tener una impresora en casa.

Sin embargo, mi opinión cambió al conversar con una colega (Marisa Conde, Graciasss!) que me confirmó que al tener una impresora aprendería, efectivamente, a imprimir. Que no es simplemente pulsar un botón y que salga.

Así que me puse a leer artículos como este, en el que se mencionan y evalúan las impresoras más económicas (año 2018). Allí dice:

“La Wanhao Duplicator i3 V2.1 es una impresora 3D del fabricante chino Wanhao. Esta impresora que se ofrece en kit es una evolución de su primera versión de la Duplicator I3. Una máquina basada en la Prusa completamente open source que cuenta con un marco de metal que le da gran estabilidad. Tiene un volumen de impresión de 200 x 200 x 180 mm, una resolución de capa de 0,1 mm y una cama calefactada, que le abre la posibilidad de imprimir con más plásticos.”

Así que me animé. Leí que por más que viniese armada, no era enchufarla y que funcione. Y sin embargo, prácticamente es así. Con la guía paso a paso se empieza por cortar los cinchos, colocar el filamento, quitar el resto de material, insertar la tarjeta, e imprimir los modelos que ya trae en la mini sd.

Impresora Wanhao i3 duplicator mini
Impresora Wanhao i3 duplicator mini

Después intenté descargar un archivo (de hecho, lo compré) e imprimirlo. Pero por hoy, fracasé en el intento (creé el archivo en Cura pero no lo hice bien). Mañana será otro día.

¿Las impresoras 3D son buenas o malas?

Eterna discusión: “¿La clonación es buena o mala? ¿Las ecografías son buenas o malas? ¿La televisión es buena o mala?”

Como afirma Langdom Winner, los artefactos no tienen política. Un simple puente puede ser utilizado para discriminar:

Resulta, no obstante, que los cerca de doscientos pasos elevados de Long Island fueron deliberadamente diseñados así para obtener un determinado efecto social. Robert Moses, el gran constructor de carreteras, parques, puentes y otras obras públicas de Nueva York entre los años veinte y setenta, construyó estos pasos elevados de tal modo que fuera imposible la presencia de autobuses en sus avenidas. (…) Los blancos de las clases “ricas” y “medias acomodadas”, como él los llamaba, propietarios de automóviles, podrían utilizar libremente los parques y playas de Long Island para su ocio y diversión.

Y todo esto viene a ser la introducción para formular la siguiente pregunta:  ¿Las impresoras 3D son buenas o malas?

Hace poco escribí sobre las impresoras 3D, en mi post “Mamá, imprimime otro vaso y otro plato que traje a comer a mi novio“.

En estos últimos días escuché / leí dos cosas que pueden integrar los argumentos para quien quiera afirmar que las impresoras 3D son la salvación de la humanidad y también para quien quiera afirmar que son el instrumento de la destrucción de la raza:

Un artefacto reabsorbible y diseñado por impresión 3D permite que un niño respire

y

Estados Unidos cree que será imposible controlar las armas impresas en 3D

¿Y? ¿Qué opinan? Yo sigo opinando lo mismo de siempre: la tecnología es moralmente neutra; son los usos los que son buenos o malos, y será el hombre el que sea su propio salvador y victimario.

Arma impresa en 3D
Fuente: Wikimedia Commons. Autor: Kamenev

Para curiosos, así funciona una impresora 3D, y así son las armas de fuego generadas por estas impresoras.

Y sí, hay que decirlo con orgullo, un cordobés llamado Federico Heinz anda metido en todo esto de salvar y destruir la humanidad. ¿Por qué los cordobeses siempre andan en cosas peligrosas?