Recibo una publicación que afirma:
El divorcio de los padres retrasa a los niños en matemáticas y daña sus habilidades sociales
Los niños cuyos padres se separan sufren retrasos en matemáticas y experimentan problemas con sus habilidades interpersonales y la internalización del comportamiento durante el período del divorcio, afirma un estudio. Los efectos no se aplican a otras materias como la lectura, y aunque desaparecen con el tiempo, casi siempre dejan una secuela de retraso académico.
Este es el tipo de investigaciones que dañan a la ciencia, dan vergüenza ajena y miedo de que la gente se las crea: ¿Alguien puede decir que esta mujer sabía cómo iba a ser el desempeño de todos los estudiantes hijos de padres divorciados en el caso de que sus padres no se divorciaran? Es decir esos mismos chicos, no otros ¿cómo iban a rendir en matemática? Y ¿cómo se mide el rendimiento? ¿Por las notas? ¿Y cómo ponen notas los docentes en Estados Unidos, tienen una máquina objetiva de medir rendimientos?
¿Alguien podría saber si esta investigadora pudo encontrar chicos (“casos testigo”) cuyos padres no se divorciaron que tampoco tuvieron ninguna situación traumática, como la muerte de un familiar o de una mascota, enfermedad propia o de un familiar, o abusos que retrasara su rendimiento?
Me gustaría decirle a la investigadora y a los que publican su trabajo que:
- los niños son seres más complejos de lo que ella parece creer, ya que puede que tenga peores notas pero mejor vida social o mayor comprensión que otro que se copió en el examen o a quien le preguntaron justo la parte que había estudiado
- el aprendizaje no es mensurable, el rendimiento escolar no es un dato objetivo, es multidimensional y no puede trasladarse de un chico a otro
- los números no describen la realidad más que en una mirada muy miope.
Además este tipo de análisis aislados para lo único que sirve es para generar más culpa en quienes se divorcian.
Sería interesante saber qué produce en los chicos la infidelidad o maltrato de diverso tipo de los padres que por cobardía tratan de sostener lo insostenible.
Ah, no, a esos les va bárbaro en el colegio y en la vida, claro.
Excelente comentario, Irene. Si en los seres humanos se pudieran aislar variables como para mensurar seriamente, tal vez a alguien le sirviera de algo el número, pero creo que en educación las variables son infinitas, e incluso en algunos chicos es mejor una recaída en las notas de un área cuando se mejora globalmente (tal vez el pibe está más relajado y entonces estudia menos para las evaluaciones… ¡pero vive mejor!).
me imagino que hay muchos factores que no se tienen en cuenta en esta investigación, pensar que el funcionamiento de el cerebro del niño es 2+2=4 es bastante ingenuo, los comportamientos y reacciones que tienen frente a realidades sociales son tan disimiles, pero bueno, quizás ayudaría para hacer una receta de cocina, si fuera cierto
Juan Manuel, yo creo que este tipo de investigaciones toman a los seres humanos como simples números, llegando a conclusiones peligrosas. Qué pasa si una mujer golpeada decide no separarse porque leyó que eso sería malo para el rendimiento escolar de sus hijos? Qué pasa si un chico es etiquetado y no se le explican los contenidos “porque como se separaron los padres va a bajar su rendimiento igual”… Gracias por tu comentario.
Es verdad, hoy justamente pensaba sobre el tema de la evaluación… como se sopesan los conocimientos entre personas? la semana pasada saque un 7 en una clase donde fui la nota mas alta, no había estudiado, sino que por lógica deduje las respuestas (materia de tecnología de comunicaciones) tengo compañeros que sacaron 6 estudiando hasta dentro del aula 2 minutos antes de entregar. Como se mide el rendimiento en ese caso?
Leí por ahí que las notas en la escuela son algo muy parecido al dinero en la vida exterior a la escuela. Te dan notas por tu trabajo, como te pagan por un empleo. Pero como el dinero, las notas son escasas: no pueden todos sacarse un 10. Así que en cualquier colegio, aunque todos sean brillantes o todos sean bastante difíciles, las notas no van a ser todas 10 ni todas 1. Las notas no son más que una convención, una moneda de cambio, un lenguaje entre el docente y el alumno, una forma de explicar por qué un chico debería volver a cursar una materia (sin calificaciones, sería demasiado subjetivo y entraría demasiado en juego la buena o mala voluntad del docente para cada alumno). Pero las notas no pueden, a mi entender, ser objeto de investigación científica.