Desgarramiento

Desgarramiento

He sentido el dolor de las madres, la sin razón de los amigos desaparecidos

El verbo esparcir, el lamento de las noches en vela, la blasfemia.

Los ojos de asombro poblaron las calles, el péndulo se volvió lúgubre y las horas fueron raptadas al sueño nocturno

Buenos Aires dejó de ser la reina del Plata,

La pluma del poeta se rebeló contra el sistema y la canción fue la portadora del legado de libertad de muchos autores, que hoy no están.

Hoy el recuerdo y el desgarro, la memoria de un paí­s que perdió los nombres de todas las edades.

Desde este sur hasta la otra orilla, el homenaje a los que portaron banderas con ideales.

Un pájaro trémulo levantó vuelo y se volvió popular.”

Alcira Jesiotr

En la recta final

Quiero comentar que estoy escribiendo poco en mi weblog, no porque hayan logrado callarme ni reducir mis energí­as sino porque me falta muy poco para recibirme de Licenciada en Educación y eso me tiene ocupada estudiando mucho.

Mientras continúo estudiando, recomiendo visitar un excelente weblog: Páginas dispersas.

Tiene todo lo que debe tener un weblog: accesibilidad, software libre, y excelente nivel en sus contenidos.

Mujeres

Hoy es el dí­a de la mujer.

Mujer que ya no quiere dejar todo por sus hijos y su casa, cansada de oir eso de “por vos dejé todo” que podí­an decirnos nuestras madres porque era cierto. Aunque no se lo habí­amos pedido. Sin embargo, aún queda resolver cómo no dejar todo por nuestros hijos sin dejar a nuestros hijos sin madre.

Mujer que ya no quiere ser aquella que está detrás de todo gran hombre; quiere ser grande por sus propios medios.

Mujer que ya superó la etapa en que debí­a demostrar su independencia con cigarrillo y minifaldas, porque ahora no debe demostrarle nada a nadie.

Mujer que está pagando los costos de trabajar, estudiar, atender a los hijos, envejecer de manera agradable y aún no resuelve cómo hacer todo en 24 horas sin agotarse, sin sentir que se va su vida en el intento… el intento de vivir, después de todo, la vida que casi todas elegimos -quienes podemos elegir-.

Feliz dí­a a esas mujeres, y a las mujeres que nos criaron libres pagando el precio de la incomprensión. Feliz dí­a a las mujeres que criaron a nuestras madres y todaví­a no entienden qué pasó que no salió todo como lo esperaban.

A mi abuela, que disfruta de su vida haciendo proyectos. A mi mamá, que rompió las cadenas y fue libre.