He sentido el dolor de las madres, la sin razón de los amigos desaparecidos
El verbo esparcir, el lamento de las noches en vela, la blasfemia.
Los ojos de asombro poblaron las calles, el péndulo se volvió lúgubre y las horas fueron raptadas al sueño nocturno
Buenos Aires dejó de ser la reina del Plata,
La pluma del poeta se rebeló contra el sistema y la canción fue la portadora del legado de libertad de muchos autores, que hoy no están.
Hoy el recuerdo y el desgarro, la memoria de un país que perdió los nombres de todas las edades.
Desde este sur hasta la otra orilla, el homenaje a los que portaron banderas con ideales.
Un pájaro trémulo levantó vuelo y se volvió popular.”
Alcira Jesiotr