Este año me propuse leer. Todo lo que antes no podía leer porque tenía que estudiar para la facultad.
Y creo que logré avanzar un poco, aunque pretendo todavía un mejor rendimiento de mi parte.
Desde mi cumple hasta ahora leí:
Mujeres de la Conquista, de Lucía Gálvez. Me gustó muchísimo. Me mostró lo que fue ser mujer en una época en la que era difícil, simplemente, ser humano. El libro me hizo pensar en por qué los argentinos somos como somos… una mezcla entre aventureros y víctimas de nuestros gobernantes. No somos herederos de la cultura española o italiana, sino únicamente de aquellos españoles (y unos siglos más adelante, aquellos italianos) más aventureros, que pudieron dejar su tierra para venir a la nada, a la magia, a las mujeres libres y el oro.
La plenitud de la vida, de Simone de Beauvoir. ¡Me encantó! Otra clase de mujer, una mujer con un nivel impresionante de libertad. La relación de Simone con Sartre, una pareja con una particular idea de la fidelidad. La guerra, los alemanes y lo que siente una mujer burguesa cuando toda su vida acomodada deja de existir.
Doña Flor y sus dos maridos, de Jorge Amado. ¡Impresionante! Me reí desde el primer párrafo hasta la mitad del libro. Después, estuve tan preocupada como doña Flor con lo rutinario de su segundo matrimonio. Hasta que… ah, no, no lo voy a contar, léanlo 🙂
La insoportable levedad del ser, de Milan Kundera. Un libro raro. El escritor habla sobre los personajes, pero también sobre cómo los inventó o por qué eligió determinados elementos. Sorprendente. Me llegó muy de cerca la crítica al sistema y sobre todo lo que ocurrió con los checos después de la invasión de Rusia: enfermedades, depresión, muerte… Lo que yo viví en mi país después de la crisis del 2001. Igual.
Ahora estoy leyendo Wilt, de Tom Sharpe. Por ahora, me encanta.
Entre todos los libros que leí encuentro un hilo conductor. Lo efímero de la vida y el enorme peso de cumplir con el mandato social de la monogamia y la familia… en esta única vida que nos toca vivir.
Terminé de leer Wilt. Me reí muchísimo, no podía parar de reirme.
Y yo te compré uno de regalo 😉
Los últimos tres que menciono me los prestaste vos y me encantaron, así que espero ansiosa ese regalo!! 🙂