Edgardo Silvi recomienda en su blog este artículo sobre el trastorno de déficit atencional y la medicación… se me hizo un nudo en la garganta leyendo esas historias que parecen no tener una solución porque nadie sabe cómo empezar a cambiar las cosas…
Cuando yo trabajaba en el aula y me hablaban de este trastorno me parecía normal que exisitieran chicos que tuvieran que estar medicados, hasta que un día una amiga me abrió los ojos con la frase: “No hay que dejar nunca que mediquen a un hijo. Los test para demostrar ese déficit son todos a base de percepciones subjetivas de los padres…”
A partir de entonces relativicé todo lo que tenía que ver con este trastorno y creo en lo más profundo de mi ser que tenemos que recurrir a otras cosas antes que a la medicación de un chico: terapia psicológica del chico, terapia psicológica de los padres. Si no… ¿por qué todos los casos que uno conoce son en contextos de familias con graves problemas, chicos golpeados, madres solas, etc.? ¿Es casualidad?
No se pierdan la nota: Generación pastilla.
“Los chicos son esponjas y espejos que absorben y reflejan lo que asimilan en sus hogares”
Luis Alberto Melograno Lecuna
Iris, creo que muchos padres se sienten “aliviados” al encontrar una causa médica que justifique su desatención. Se que es duro, pero prefieren creer en la existencia de un “trasntorno orgánico” que sentirse responsable de su incapacidad de ser padres. Con tristeza he tenido alumnos “zombies” por culpa de la pastillita. Un cálido saludo de Marisa
Para mi la medicación tampoco es la solución. Aunque como maestra reconozco intimamente que a veces hay chicos muy dificiles de manejar en el aula y que uno no sabe cómo orientar a los padres para que hagan una consulta con el pediatra. sin llegar al extremo de medicarlos, es cierto que hay niños que estqn pidiendo ayuda a gritos y padres que necesitan urgente una terapia!!!