Cuando compré mi impresora 3D no me imaginé que me iba a dar tanta felicidad.
Al principio me limité a bajar modelos gratuitos (y algunos que pagué) para imprimir y aprender lo mínimo para empezar:
- conceptos básicos, como saber qué es la cama, qué es el extrusor
- comprar el filamento adecuado (PLA en mi impresora)
- calibrar la impresora,
- cambiar el filamento,
- encontrar o crear los archivos de tipo .stl (imágenes en 3D)
- abrirlos con el programa Cura y convertirlos en .gcode (que es lo que utiliza la impresora)
- entender las medidas de lo que voy a imprimir y la cantidad de tiempo que llevará la impresión, y saber que me tengo que quedar al lado porque muchísimas veces la impresión falla y hay que suspenderla.
A veces el objeto se despega y comienza a “bailar”, otras veces simplemente no imprime una parte o comienza a imprimir “en el aire”…
Después de muchas impresiones descargadas o compradas, me empecé a animar a crear mis propios archivos .stl, utilizando Tinkercad
Crear un portaclips en Tinkercad
Lo que aquí puede parecer un lapicero termina siendo un portaclips, por la cantidad de horas que llevaría imprimir algo tan grande. Por ejemplo, este portaclips con el nombre de Lautaro, lleva 1 hora 56 minutos! Y es muy pequeño.
¿Cómo empezar? Primero, entramos a https://www.tinkercad.com/
Generamos un usuario y elegimos la opción Crear un Diseño.
Una vez que tenemos el plano de trabajo, veremos arriba a la izquierda el nombre que nos puso Tinkercad para el diseño.
Haciendo clic, lo cambiamos por el nombre de nuestro diseño.
Ahora tendremos a la derecha una barra de herramientas con objetos. Vamos a comenzar por crear un cubo.
Al poner un cuerpo en el plano de trabajo tenemos distintos iconos (nodos negros y blancos, flechas hacia arriba o curvas) para moverlo, cambiar su tamaño o girarlo.
Podemos rotar la visualización utilizando el icono que tenemos arriba a la izquierda.
Ahora vamos a poner un cubo hueco dentro del cubo sólido.
Para ver claramente el resultado, seleccionamos todo y utilizamos la opción “agrupar”
Una vez agrupado, podemos ver claramente que el cubo hueco nos dejó también ahuecada la base, y no es lo que queremos hacer, así que desagrupamos, subimos el cubo hueco para que quede un piso sólido, y volvemos a agrupar.
Ahora sí!
Una vez que tenemos la forma, podemos utilizar los nodos para modificar los tamaños.
También le agregamos algunas letras y dibujos:
¡Listo! Ya tenemos nuestro objeto para exportar en formato .stl y llevarlo al Cura, que es el programa que genera el archivo que necesita la impresora.