Hace un tiempo que no hago reportajes por email (e-reportajes), pero a partir de mis notitas sobre Villa Santa Rita y su publicación en Vínculos Vecinales, empecé a preguntarme cómo era la persona que durante tantos años hizo tanto por este barrio. Y por suerte pude preguntárselo a él, aunque no en persona sino por correo electrónico.
Enrique, ¿cómo empezó todo esto?
Hola Sra Iris: Respondo a su inquietud
Desde la adolescencia participé en clubes como Combinados (ya no existe hace mucho), que estaba en Emilio Lamarca Entre Remedios de Escalada de San Martin y Belaustegui. Mi inquietud era llevar cultura donde solo había deportes , bailes, sociales y algo más. Organicé la Comisión de Cultura. Fundé la Biblioteca Almafuerte (uno de mis poetas preferidos). Y actos culturales, conferencias, etc. . Después fui invitado a participar de la Comisión Directiva de la Sociedad de Fomento 25 de mayo en Cesar Díaz y Emilio Lamarca, a pesar de que no era socio todavía, con el pedido expreso de organizar la parte cultural y la defensa de las necesidades y derechos edilicios de los vecinos. Acepté y entre otras cosas creé el Teatro Cumbres de América, donde con la participación de artistas amigos míos y la incorporación de vecinos se dio por primera vez la obra El tren Amarillo, del Federico Galich , por aquel entonces
embajador de Guatemala en Argentina cuyo Presidente el Coronel Jacobo Arbenz impulsaba una transformación social en su país dominado por la United Frit quien monopolizaba con un sistema de brutal explotación el cultivo de la banana en ese país y en otros paises de la región. (De eso se trataba la obra “El tren Amarillo”) y participó el propio autor el embajador Galich del estreno de la misma. Lo que sucedió después usted lo debe saber: La intervención armada de Estados Unidos , el derrocamiento de Arbenz y su reemplazo por un dictador a su servicio como sucedió en la mayoría de los paises de América Latina.
Impresionante… ¡Cuántas cosas! ¿Y después?
Por ese entonces 1958 -yo tenía entonces 27 años- me imbuí de la problemática barrial a través de los documentos de esa Sociedad de Fomento. Y me enteré de que los terrenos de Magariños Cervantes y Mercedes utilizados como canchas de fútbol por los vecinos pero rodeados de basurales infectos estaban reservados por edicto del año 1932 para Plaza Pública y Campo de Deportes y como se había cumplido el plazo legal y nada se había hecho, los sucesores de los antiguos dueños que lo habían donado o que se expropiaron (no recuerdo bien) solicitaban su devolución, seguramente para hacer un emprendimiento inmobiliario. Así fue que con la autorización del resto de los directivos convoqué a una reunión instituciones y vecinos para que se enteren y propuse organizar la movilización para que se cumpla la ordenanza del año 1932. Así nació la Comisión Vecinal Floresta Norte en la que fui designado Secretario General y asi nació la primer época de Vinculos Vecinales como difusor y expresión de la lucha de los vecinos por el campo de deportes y la plaza, además de reflejar otros temas como información de las instituciones, la solidaridad con afectados de una gran inundación que hubo por aquel entonces por una fuerte sudestada etc. El director del Periodico en aquel entonces era el Vecino Francisco Bajo Moreno, su Co- Director Mario Piotti con Imprenta todavia existen en Gualeguaychú 1240, donde se imprimía el periódico con su hermano Rodolfo Piotti (Emblemático luchador socialista) su Secretario de Redacción Don Amero Rusconi, y yo como redactor y cronista . Duro sólo unas cuántas ediciones por que cada uno tenía su trabajo o empresa y la continuidad requería dedicación total.
Es lo que suele ocurrir con los proyectos… pero Vínculos Vecinales revivió… ¿cómo fue?
En el año 1985, al calor de lo que fueron las luchas por la recuperación para uso publico de la comunidad del Polideportivo Pomar, que la Dictadura Militar antes de retirarse de la escena se lo había entregado para su explotación a una institución privada y estando yo circunstancialmente desocupado por el cierre de una pequeña empresa en la que participaba y siendo esa mi vocación, comencé a editar el Periódico Vínculos Vecinales sorprendiéndome el gran apoyo que recibí tanto de la comunidad como del comercio y los profesionales del barrio, donde yo era ampliamente conocido por estar siempre vinculado y participando en toda movilización vecinal por distintos problemas y en clubes, sociedades de fomento, Cooperativas etc. Inspirado en mis ideales de un mundo y un país mas justo, mas igualitario, por la paz, la cultura del trabajo y la solidaridad.
Y acá estamos, 24 años de edición mensual nunca interrumpida, en mis primeros 77 años, haciendo de esta tarea mas una forma de vida que un medio de vida y pienso persistir en ella mientras mis pies sigan caminando y mi mente me responda y no se le de por delirar alcanzado por el alzheimer. Porque hacerlo, pienso que sin buscarlo le da no solo mas años a mi vida, sino lo que es mas importante mas vida a mis años.
Más amigos, más comunicación, más motivos para estar activo y más autoestima acrecentada por el estímulo del afecto que recojo tanto de mi familia como del entorno en que me desenvuelvo.
Muchas gracias por todo lo que hizo, sigue haciendo y hará por nuestro barrio. Gracias por contarnos toda su valiosa historia.
Este post pertenece a una serie llamada Retratos porteños, en la que entrevistaré a una serie de personas que hacen a nuestra ciudad de Buenos Aires, desde la cultura, desde el trabajo o desde una pasión.