De más está decir que siempre fui una madre absolutamente orgullosa de sus hijos, como cualquier madre. Pero esta semana mi hija de 7 años, que hasta ahora se había destacado en su inteligencia lingüística y su creatividad, nos está sorprendiendo con el nivel de lógica que está demostrando al usar Scratch.
Laurita crea programas moviendo bloques: usa condiciones, eventos y envia mensajes entre los objetos…!!
Y cuando termina de crear un programa ¡¡lo sube al repositorio para compartirlo con otros usuarios!!
Acá les muestro unas capturas de pantalla de una de sus obras, donde hay dos gatos y unos corazones (los gatos no los dibujó ella, sólo le da información sobre posición y color):
El código para el gato rojo sería algo así: Al presionar la tecla “espacio” decir “miauuuu” por dos segundos y decir a los otros objetos “vení”.
Es decir que el usuario presiona espacio y el gato rojo dice “miau” y el gato rosa se mueve hasta el rojo.
Otra captura más con tres bloques de código para objetos diferentes:
Así que, padres y docentes interesados en enseñar programación, Scratch es una herramienta sumamente recomendable.
Y mi reflexión final sobre mis hijos: uno les compra pelota de básket pero está todo el día con la computadora… también les compra bicicleta pero muestra pasión por los libros… ¿qué vamos a hacer? En educación, primero está el ejemplo. Y muy, muy, pero muy por debajo, lo que uno intenta enseñar con palabras y no con acciones…