La primera aclaración y el motivo por el cual siempre tuve muchos prejuicios con respecto a estos aparatitos, fue la lectura de este post de Federico Heinz que afirma que:
Llamar “libros electrónicos” a estos archivos digitales es como llamar “triciclos alados” a los jets transatlánticos de pasajeros: en cierta forma los describe, pero los subestima groseramente.
Pero bueno, yo soy muy lectora, siempre ando con un libro en cada rincón de la casa y cuando entro a una librería me tienen que sostener entre varios para que no compre…
Así que para esta navidad, me regalaron un lector de ebooks. ¡Estoy feliz!
¿Qué es un lector de ebooks?
Se trata de un dispositivo que únicamente sirve para leer. Qué poco parece, no? ¿¡Solamente sirve para leer!?
Y sí, pero si hablamos ecología, usamos mucho menos papel gracias a la lectura en dispositivos electrónicos. Aunque… todavía no leo por ningún lado cómo se soluciona el problema de desechar estos mismos aparatos.
¿Y por qué no leer en la computadora? Porque la pantalla de la computadora tiene luz, desgasta la vista y … ¡quiero salir un poco de la computadora, estoy todo el día sentada acá!
“Las pantallas están formadas por tres capas, una con microtransmisores eléctricos, otra con el polímero y la tercera con una lámina protectora. En el polímero encontramos una matriz de millones de cápsulas que están flotando en un gel que permite que sean estimuladas electromagnéticamente. Mediante esta estimulación cada cápsula pasa a mostrar su cara blanca o negra, de manera que en la pantalla se representa un texto o gráfico.”
Fuente: Tinta electrónica, artículo en Wikipedia
¿Los escritores no tienen derecho a ganar plata, como el que vende panchos en la esquina -que gana plata por cada pancho que vende-?
Los escritores tienen mucho más derecho a ganar dinero que el que las mismas editoriales les brindan. Si no, lean este texto, en el que Hernán Casciari cuenta que le ofrecieron publicarle un cuento bajo las siguientes condiciones:
Al cuento que me piden lo llaman LA APORTACIÓN. En la cláusula cuatro dice que «el EDITOR podrá efectuar cuantas ediciones estime convenientes hasta un máximo de cien mil (100.000)». En la cláusula cinco, ponen: «Como remuneración por la cesión de derechos de la APORTACIÓN, el EDITOR abonará al AUTOR cien euros (100 €) brutos, sobre la que se girarán los impuestos y se practicarán las retenciones que correspondan».
Las editoriales compran el material a precios irrisorios, explotando al escritor pero después intentan ocasionar escasez de forma artificial, es decir, “te cobro por cada libro… pero entonces no lo podés prestar, me comprás el libro a mí y no lo podés hacer cicular, si no yo, ¿de qué vivo?”.
Esto no beneficia a los escritores sino a los editores.
A un escritor lo beneficia que su obra circule, no es malo vender libros pero esconder las obras no beneficia a ningún artista. ¿Vos le comprarías una escultura a alguien que dice que es escultor pero no te muestra ninguna escultura? ¡¡Para que te compren libros, primero te tienen que leer!! Así que si sos escritor, empezá por regalar tu obra, hacela circular por las redes. Y después, cuando alguien quiera pagarte algo por lo que hacés, ahí verás si aceptás un contrato horrible o si buscás una editora que no te exprima tanto, o si ponés tu libro en un sistema de impresión a demanda…
Dónde obtener libros:
Biblioteca Genio Maligno – http://geniomaligno.com.ar
Epub Gratis – http://epubgratis.me/
Más y más cosas:
Leer es gratis (Soitu.es) – Post sobre ebooks readers y con sitios donde obtener libros.
Buenísima la info y tu postura Iris, te dejo un par de links interesantes uno es el del Club del ebook: http://www.clubdelebook.com/
Y el otro es para descargar el programa Calibre, genial para todo lo que es el manejo y conversiones de formatos: http://calibre-ebook.com/
¡¡Gracias Roberto!! 🙂 🙂 🙂
Hola Iris. Bienvenida el mundo de los libros digitales. Escribo este comentario para recomendarte algunas herramientas libres que te facilitarán todavía más su disfrute: http://edulibre.info/software-libre-para-libros
Un saludo.
¡¡Muchas gracias, José Luis!! 🙂 🙂 🙂
Gracias por el link, Iris. Sólo quiero hacer notar que el artículo que citás en realidad aboga a favor de la codificación digital de obras, que las hace fácilmente reproducibles, y critica aquellas implementaciones de lectores de obras digitales que usan DRM, para impedir que se las reproduzca. No sé qué modelo es el que te regalaron, hay lectores que usan software libre. Si es uno de esos, ¡felicitaciones! Si no, simplemente tené cuidado de sólo leer libros que consigas en formatos sin DRM. Y sí, el papel electrónico es simplemente increíble.
Hola Fede! Me regalaron un Kindle, yo estaba segura de que no usaba nada de SL, pero ¡claro! Usan algún que otro software con licencia GNU. Entre los términos de uso del Kindle figuran estas limitaciones para el contenido obtenido en la Tienda Kindle: “Limitaciones. Salvo que se indique específicamente lo contrario, no podrá vender, alquilar, distribuir, emitir, otorgar sublicencias, ni de algún otro modo, asignar ningún derecho sobre el Contenido Digital o parte del mismo a terceros, y tampoco podrá modificar ni eliminar del ningún tipo de mención relativa a los derechos de autor o de propiedad del Contenido Digital. Tampoco podrá eludir, modificar, intentar acabar con o burlar los elementos de seguridad que protegen el Contenido Digital.” Hasta ahora no tuve el placer de visitar dicha tienda 🙂