Hay múltiples motivos por los cuales defiendo y milito el uso de software libre en educación.
Algunos son simples y prácticos, como la ausencia de virus en Linux*.
Otros más educativos o si se quiere morales: enseñar a usar software privativo implica enseñar a piratear programas, ya que nadie puede aprender multiplicidad de software pagando sus licencias (podrá tal vez pagar uno, pero ¿todos?).
Y hay motivos profundos, políticos, sociales, como el hecho de que un país que utiliza software libre en su administración pública y en su sistema educativo decide sobre sus datos, sobre su idioma, sus símbolos. Soberanía tecnológica, completo dominio del proceso (sin “secretos”), mano de obra local, formación de especialistas locales, salir del lugar de país agroganadero para pasar a producir tecnología… toda una cadena.
Por otra parte, utilizar software libre es pertenecer a comunidades donde el trabajo colaborativo es la base fundamental. ¿Hay algo mejor que participar en trabajos en grupo en el aula? ¡Sí! Participar en grupos internacionales donde se colabora con una meta concreta.
Cuando trabajamos un tema con nuestros y nuestras estudiantes, enseñamos a utilizar una caja de herramientas. ¿Les ofrecemos una caja de herramientas que puedan llevar a casa o una que tengan que comprar o conseguir ilegalmente para poder aplicar lo aprendido?
Los motivos son tantos, que para no agobiar, menciono algunos con estos memes:
*El nombre completo del sistema es GNU-Linux.