Mi tío era una persona maravillosa.
De chiquito, como sus hermanas mayores tenían pocos juguetes, lo vestían a él de cualquier cosa (de nena, por ejemplo) y jugaban con él cuando la madre (mi abuela) iba a entregar a sus clientes la ropa que cosía y los dejaba un rato solos. Un día se lastimó y lo llevaron al hospital con vestido…¡qué sorpresa se llevó el doctor!
La foto que más recuerdo es la de mi tío con pelo largo en los años setenta parado al mejor estilo Porchetto con sus pantalones de rayas verticales y ancho exagerado en los pies…
Tuvo un enorme éxito económico y repartió para todos, dando trabajo a los eternos desempleados de la familia.
Mi tío falleció hace un mes. Tenía cincuenta y tantos años. No soportó todo lo que le pasó a su familia. ¿Cómo se puede vivir en un país donde pasan estas cosas? Sólo olvidando que cada persona es maravillosa y tiene una historia y una familia que la necesita.
Tal vez nada tuvo que ver la casa en González Catán con la presencia de algún tipo de cáncer en casi todos los integrantes de su familia. Pero tal vez la contaminación aceleró los procesos que irían a ocurrir de todas formas…
Lo único que pienso es que tenemos que difundir la protesta de los vecinos de González Catán para que no se sientan solos y logren sus objetivos. Este es mi pequeño aporte.
http://www.vecinoscatan.com.ar/
También se puede leer una nota sobre el tema en lavaca.org