¿A quién beneficiamos con nuestra pedagogía?

Dicen que dicen que Piaget decí­a que cuando le enseñamos algo a un chico estamos haciendo que pierda la oportunidad de aprenderlo por su cuenta.

Sin embargo los docentes que hemos estado adentro del aula sabemos que la sola espera y la estimulación para el aprendizaje constructivo no llevan a buen puerto a alumnos que al salir de la escuela no tienen estí­mulo alguno.

Y cuando trabajamos con alumnos adultos sabemos que el tiempo es oro y que ellos no asisten a un curso para descubrir por sí­ solos sino para obtener contenidos concretos y respuestas a sus preguntas.

Un docente adhiere a una psicologí­a constructivista cuando cree que el aprendizaje no consiste en la incorporación de contenido externo sino en la reconstrucción de la realidad en el esquema mental del sujeto.

Sin embargo la experiencia nos indica que la pedagogí­a invisible, aquella en la que no manifestamos nuestras intenciones a los alumnos, perjudica a los alumnos menos capaces o con alguna dificultad.

Ser más concretos manifestando lo que esperamos de ellos es útil para que el alumno navegue con un mapa, sabiendo a dónde queremos que vaya la nave. Con esto evitamos que su esfuerzo por aprender deba incluir aprender qué busca el profesor con tantas preguntas.

En el caso de los docentes de informática, nada mejor que el uso de WebQuests para guiar el trabajo de investigación en la web: explicitamos los contenidos, los recursos, damos una guí­a para el trabajo y brindamos la posibilidad de saber qué se considerará un trabajo de calidad mediante la lectura de una rúbrica para la evaluación.

Sacrificio humano: alimentando a la deidad de la época

Los Incas alimentaban al Dios sol, que nací­a y morí­a todos los dí­as, con la misma vida sacrificando niños de otras tribus que dominaban.
Hoy ya no se adora al dios sol sino al dinero, y por dinero los inspectores de Cromagnon permitieron material inflamable, puertas de emergencia con cadenas y entrada de chicos con bengalas.
Por dinero en Argentina se siguen utilizando micros de dos plantas sabiendo que en el resto del mundo están prohibidos por ser poco estables e inflamables. Por dinero la empresa de camiones tiene en malas condiciones laborales al chofer del camión que se duerme en el volante o se emborracha. Por dinero no se mejoran las rutas ni se agregan policí­as controlando.

Una diferencia es que toda esta gente está matando jóvenes argentinos, aunque pueden parecerles de otra tribu porque actúan como si nada pudiese pasarles a ellos mismos.
¿Cómo se lo explicamos a los padres de los chicos muertos ayer en el accidente? ¿Y a los compañeros de los chicos que murieron? ¿Cómo sigue funcionando esa escuela hasta fin de año?

Qué triste paí­s el que mata a sus propios hijos.

Este post fue publicado en este mismo weblog cuando estaba alojado en Blogger el 10 de octubre de 2006, por eso pertenece a la categorí­a “Refritos”.