Desde la Revolución, de Esteban Magnani

Desde la revolución

Últimamente estuve abandonando muchos libros que empezaba, por tener demasiado trabajo. Pero esta vez me volvió a ocurrir que abandoné algunos trabajos por tener demasiado libro.

Para cualquier persona que haya vivido en Argentina la crisis del 2001, este libro es increíble (iba a decir imprescindible pero supongo que la gente puede seguir viviendo sin leerlo…).

Es un tipo de literatura que me hace morir de risa, me recuerda a Wilt, y a La conjura de los necios, pero con un nivel de delirio más acentuado (al menos en la primera parte del libro) y a la vez “criollo”. Impresionante.*

Pero por supuesto, mencionar cosas parecidas no sirve para nada. Sólo tengo que decir esto: es un libro muy bien escrito, maneja la psicología de los personajes de una manera impecable, y tiene elementos locales que no estamos acostumbrados a encontrar plasmados en la literatura. Aunque cambia mucho en su estilo de una parte a otra (digamos que tiene tres momentos bien diferenciados), no decae en ningún momento su calidad ni pierde la tensión necesaria para seguir leyendo.

Y un detalle nada menor: podemos descargarlo libremente, y también podemos comprarlo en las librerías. O sea: bajalo, leelo, y si te gustó, compralo y regalalo para el día del amigo.

 

* En un punto me recuerda también la película Buena vida delivery, porque habla de la misma época y de las ridículas situaciones en las que nos veíamos metidos. También me recuerda el delirio de El chofer que quería ser Dios.

Aprenda Gimp a los tropezones

Todos los autores prometen que sus libros y tutoriales serán paso a paso y el conocimiento crecerá suavemente dentro del lector, que encontrará la felicidad de ser guiado por la vía del saber como quien recorre el Tigre en un catamarán.
Bueno, después de escribir bastante sobre Gimp, descubrí que todo esto empieza a envejecer porque ya salió una nueva versión y tal vez haya algunas diferencias que conviertan en obsoletas las explicaciones.
Por lo tanto, decidí de una vez por todas ordenar todo ese material para quien tenga ganas de aprender a usar Gimp o de usar estas guías con sus alumnos en clase. Y prometo continuar trabajando en este material renovándolo de acuerdo a la nueva versión, para finalmente armar un libro para el proyecto Sembrando Libertad.

Mi material sobre gimp, ordenado de más simple a más complejo, dedicado a mis dos o tres lectores del blog (y a todos aquellos que me prometieron que alguna vez van a ponerse a aprender Gimp…):

Nivel principiantes

Nivel Intermedio

Avanzados

Enseñar la solidaridad y el anti-consumismo

Yoko en el veterinarioIncorporé a mi familia a Yoko, una perrita con sarna que alguien encontró en la calle y ofreció por Internet. Me decidí porque afirmaban que el tamaño era muy chiquitito, aunque tenía varias enfermedades. Les expliqué a mis hijos que no sabíamos cuántas enfermedades tenía y por lo tanto, si se iba a salvar o si se iba a morir. Estuvieron de acuerdo con que, si estaba grave, por lo menos era lindo darle amor en sus últimos días y que no esté por ahí tirada en la calle.

Antes de entrar a casa fuimos al veterinario, que confirmó que tenía sarna y me mostró el ácaro en el microscopio. Por ahora el veterinario no me dijo que tuviera otra enfermedad, por suerte. En todo este proceso en casa se vivió un clima de mucha alegría.

¿Y qué tiene que ver esto con el no consumo?

Siempre me propuse educar a mis hijos en valores diferentes a los del consumismo.

No comprar ropa de marca, exceptuando para algún día especial; no comprar objetos por el simple hecho de comprarlos.

No comprar golosinas o comida hecha como una cosa habitual.

No hacer actividades caras, aprovechar el transporte público y las actividades gratuitas.

Andar en bicicleta.

Disfrutar mucho de lo artesanal, lo casero, lo comunitario.

Y si queremos incorporar una mascota a nuestra familia, ¿por qué comprar un perro de raza? ¿Por qué no buscar uno que se adapte a nuestras necesidades (por ejemplo, un perro chiquitito, o un perro de pelo corto…).

Es fundamental que los padres recordemos que enseñamos con las acciones, no con las palabras. Si querés que tu hijo sea solidario, sé solidario. Si querés que tu hijo no sea consumista, no lo seas. Si querés que tu hijo sea feliz, no vivas postergando tu felicidad.