¡¡Rompamos las cadenas!! (¡aunque sean de mails!)

Nota sobre seguridad en la red para chicos

Cada vez que una persona empieza a usar el mail, tenga la edad que tenga, empieza a recibir y reenviar cadenas que parecen solidarias, importantes, urgentes… Si bien en su origen pueden haber sido verdaderas, estas cadenas de mails circulan de uno a otro usuario por años sin detenerse, convirtiéndose muy pronto en información desactualizada y finalmente, falsa.

¿Cómo sabemos si debemos o no reenviar una cadena? Y finalmente… ¿a quién le molesta, a quién perjudico reenviando una cadena que sólo pide solidaridad?

Vamos a analizar punto por punto el planteo: Antes de reenviar una cadena debemos detenernos a pensar.
1) Usar la lógica: ¿en qué beneficia a msn que yo reenvíe este mensaje que dice que pronto sus cuentas dejarán de ser gratis? ¿Cómo puedo creer que me van a regalar una notebook sólo por reenviar un mail? ¿Qué pasa si a este chico perdido ya lo encontraron? ¿Qué sentirá ese chico al ver su foto circulando por la web una y otra vez? ¿Y qué pasa si el desenlace de esa enfermedad fue trágico, seguiremos haciendo circular el pedido de solidaridad haciendo una y otra vez para quien ya no tiene solución? Si el problema ya se resolvió, ¿atrás de esta me va a llegar una cadena avisándome que ya está solucionado el problema?

2) Buscar en sitios de confianza, o buscar en Google para saber si la información continúa vigente. En www.rompecadenas.com.ar y en mailsverdaderos.blogspot.com podemos encontrar casi todas las cadenas que circulan por la web, y enterarnos de su veracidad o falsedad. Missing Children ya aclara lo suficiente que nunca se encontró ningún chico gracias a una cadena de mail.

3) Si nos parece que la cadena es verdadera, escribir al mail que figura en la misma o llamar por teléfono para preguntar si sigue vigente.

4) Si definitivamente entendemos que se trata de una cadena cuya información es verídica y está aún vigente, reenviar la cadena poniendo a los destinatarios en el campo CCO (Con Copia Oculta), para evitar que todos los destinatarios y los amigos de los amigos de nuestros amigos, tengan acceso a la dirección de mail de nuestros propios contactos.

Y ahora, la segunda parte: ¿por qué tanta insistencia si un mail no le hace mal a nadie?
Aquí hay que tener claro que un mail no es lo mismo que millones de mails reenviados. Podemos comparar la acción de reenviar información con la de tirar basura en la playa o en la vereda. Un papelito no hace un basural, pero millones de papelitos sí lo hacen.
Las cadenas de mail tienen un efecto multiplicativo tan grande, que constituyen un enorme basural dando vueltas por la red.
¿Y a quién perjudicamos con este basural de información flotando por la web?

  • Primero, perjudicamos a todos y cada uno de los destinatarios que no están poniéndose en copia oculta, ya que todas las direcciones visibles en las cadenas reenviadas son utilizadas para enviar publicidad (esas bases de datos con direcciones de mail se venden a quienes quieren enviar publicidad).
  • Segundo, perjudicamos a la gente que se menciona en el mail: ¿qué pasa si una madre enojada con su ex marido envía un mensaje acusándolo de haber secuestrado a su hijo? ¿Qué siente ese chico cuando recibe una cadena con una foto suya? ¿Qué pasa con un mail que en un principio fue solidario pero que después sigue circulando, por ejemplo, diciendo que se regalan medicamentos oncológicos porque vencen cada octubre de cada año?
  • Y tercero, aunque a mi entender menos relevante, perjudicamos a quienes reciben decenas o centenas de mails por día con cadenas inútiles y tienen que perder tiempo leyendo y eliminando… o tienen que soportar cadenas discriminatorias, religiosas, políticas o que amenazan de muerte si uno no las reenvía. No olvidemos que estas cadenas las reciben personas de todas las edades… pensemos bien antes de reenviar algo que amenaza con mala suerte o que pide datos personales, entre otras cosas.

Como educadora veo permanentemente cadenas circulando entre chicos de ocho o nueve años que tienen contenido inadecuado, donde no se protegen las direcciones de mail, ocasionando que a esos chicos les llegue publicidad no apta para menores… ¿no les parece un motivo suficiente como para no reenviar más ninguna cadena sin tomarse el trabajo de comprobar su veracidad y ocultar los destinatarios?

5 opiniones en “¡¡Rompamos las cadenas!! (¡aunque sean de mails!)”

  1. Muy buena la nota, muy útil,
    y tambien el video muy didáctico y claro,
    me gustó mucho la analogía que hiciste con enseñarles a los niños a manejarse en la calle, no lo habia pensado, y es muy gráfico tu ejemplo,
    gracias!
    Vero

  2. Coincido con los comentarios!!! Tu post es excelente Iris para difundir a todos!!!
    El tema de las cadenas lo leí el año pasado en la página que recomendás, a “esos mensajes” los llaman Hoaxes y lo traté de difundir para que mis contactos dejaran de engancharse y reenviarmelos…sólo uno o dos, me leyeron…jajajaja… creo que la gente que se engancha sin cesar no se da cuenta de lo que hacen, porque sino no se justifica porque NO PARAN y analizan un poco!!! jajaja
    Un besote Iris,
    Dani

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