Compra menos, vive más – Día de no comprar nada

El 24 de noviembre es el Día Internacional de no comprar nada (Buy nothing day).
Los invito a no comprar nada durante ese día que no sea lo estrictamente necesario. Nuestro alto nivel de consumo genera una enorme cantidad de residuos que contaminan el planeta. También generan en nosotros la necesidad de tener siempre el último modelo de celular, o de ropa, de calzado, de auto… Para todo ello, cada vez trabajamos más horas y más personas dentro de una misma casa. Hace 50 años sólo había un sueldo en cada hogar y vivía toda la familia.  ¿Cómo era esto posible? La gente heredaba la ropa de sus familiares, no compraba los cereales en caja, las bebidas en botellas descartables, no había un aparato para cada cosa… ¿Lo recuerdan? Los invito a ver este maravilloso corto: La huella de Carmela.

La huella de Carmela. Video.

Me cito a mí misma en un post anterior:

¿Qué es el consumismo?

El consumismo es la compulsión por comprar objetos sin necesitarlos, creando primero una necesidad artificial.

Yo creo que alguien es consumista cuando compra ropa sin necesitarla especialmente, sólo porque la del año pasado ya no está de moda.

Se es consumista cuando se camina por un Shopping, buscando algo para consumir (pensemos en eso: “buscar algo para consumir”, ¿no es rarísimo?)

Consumista es quien compra porque hay una oferta, y no porque necesita algo. O quien compra porque sí, para darse un gusto, para consolarse después de un mal día.

Consumista es quien va a comenzar una actividad y su primera acción es comprarse todo lo que tenga que ver con ella (comprar raqueta, zapatillas y pollerita blanca antes de empezar a ir a clases de tenis, comprarse toda la casa de camping antes de saber a dónde se va a ir de vacaciones, comprarse una bicicleta carísima antes de empezar a salir a bicicletear… y tal vez no te gusta el tenis, tal vez comprás una mala raqueta, quizás no hagas el viaje o tal vez a la primera salida en bicicleta te das cuenta de que no es lo tuyo…)

Y es consumista el que busca expresar una condición social a través de los objetos y la ropa… el celular más caro, la ropa de marca (no importa que sea buena o mala, lo importante es que sepan que es cara).

Hay situaciones que nos empujan al consumismo: mirar mucha televisión (bombardeándonos de publicidad pero también mostrándonos en sus programas cómo viven los ricos y los famosos),  recorrer shoppings, frecuentar lugares caros o gente que a la vez es consumista o tiene mayor poder adquisitivo que nosotros…

¿Y cómo frenar?

No es necesario irse a vivir al campo y romper las tarjetas de crédito. Basta con elegir otros contextos, caminar por el barrio en lugar del shopping, sentirse bien vestido con una remera que no porta ninguna marca, usar la tarjeta de crédito sólo cuando necesitamos comprar algo y no porque total lo pagamos después…hipotecando nuestro futuro.

Para luchar contra el consumismo que nos imponen, propongo que cada día hagamos para nosotros mismos el día de no comprar nada. ¿Qué compraste hoy? ¿Lo necesitabas realmente?

¿Y por qué frenar?

  • Porque ser consumista termina perjudicándonos a nosotros mismos, cuando entramos en un círculo de trabajar más, para ganar más, para consumir más…
  • Porque el alto nivel de consumo afecta a la contaminación ambiental.
  • Porque consumir es poner la cabeza en el afuera, en lo que se ve… si tenemos algo que modificar en nuestra vida, busquémoslo en nuestro interior, y no en los objetos que poseemos.

Compremos menos, vivamos más.

Más páginas sobre el día de no comprar nada:

 

¿La informática debe ser un objeto de estudio para todos?

En múltiples ocasiones algunos colegas se muestran indignados por la falta de una materia específica para la enseñanza de la informática, especialmente en el nivel secundario.

Muchos muestran preocupación porque los adolescentes utilizan la computadora a nivel de expertos cuando se trata de jugar, pero no dominan las herramientas de trabajo que se proponen en la escuela ni muestran interés por dominarlas. Otros plantean que es necesario que todas las personas conozcan los rudimentos básicos de la programación para entender el mundo que los rodea.

Lo que yo pienso es que es importante la reflexión sobre la informática atravesando el uso que se realiza de las diferentes herramientas; veo de suma importancia el conocimiento sobre la seguridad en las redes, sobre el funcionamiento mínimo de una computadora, sobre licencias y derechos de usuarios, pero todo ello puede aparecer perfectamente al utilizar las TIC como herramientas de trabajo en el aula. Sí me parece fundamental que estos temas estén presentes de forma explícita en el curriculum, que no se esté dependiendo de la presencia de docentes más alfabetizados digitalmente (o más geeks) sino que exista un proyecto institucional de aplicación y estudio de las TIC, y por lo tanto un especialista presente en la institución que guíe a los docentes y les brinde formación y herramientas concretas.

Los alumnos, como cualquier persona, aprenden aquello que necesitan por motivación intrínseca. ¿Qué le interesa a un chico? Jugar, comunicarse, hacer vida social. Los chicos dominan los juegos como expertos, y las redes sociales de una manera peligrosamente desprejuiciada. Para lograr que los chicos utilicen las computadoras para aprender, es necesario que exista una motivación (tal vez al principio extrínseca) que parta del uso de las tecnologías en el aula. Somos los docentes de todas las áreas los encargados de transformar las TIC en TAC y en TEP.
Se habla de TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación),  en educación surge el término de TAC (Tecnologías del Aprendizaje y el Conocimiento) y propongo ahora desde las ciencias sociales el de  TEP, teorías del empoderamiento y la participación.
Pienso que las herramientas se aprenden a utilizar a medida que uno las necesita. Puedo ver un martillo colgado de una pared toda mi vida, pero hasta no tener que clavar un clavo, no me voy a preguntar por dónde se sostiene, cuánto pesa, cuánta fuerza tengo que poner al golpear el clavo, y cómo sostengo el clavo sin perder ningún dedo. En la medida en que los docentes traigan la necesidad de utilizar las TIC en su forma de trabajar, utilizando ellos mismos la red para buscar, para mostrar, para evaluar, para compartir, los chicos empezarán a preguntar cómo se hace esto o aquello. Y como ya nos enseñó Vigostsky, nada mejor que el intercambio con los pares para lograr verdaderos aprendizajes significativos.

No creo que colocar la tecnología como objeto de estudio sea mala palabra. Sin embargo, utilizando una metáfora, podemos pensar que a algunas personas les interesa saber cómo funciona su auto, cómo arreglar algunos desperfectos, cómo cambiar mínimamente una rueda, y a otras les interesa sólo tener un buen seguro y olvidarse de todo lo que no sea conducir su propio auto.

A mí me fascina aprender informática, pero no me enseñaron específicamente a utilizarla, sino que aprendí sola teniendo en mi casa la Sinclair 1000 y sentándome con el manual a programar. De la misma manera, tuve muchos alumnos adultos mayores que aprendieron a utilizar los mails cuando sus hijos o nietos se fueron a vivir al exterior. Así como se aprende la gramática de una lengua con sólo vivir en una sociedad que habla ese idioma, se aprende acerca de la informática a medida que surge la necesidad de utilizarla.

Hace muchos años que afirmo que para planificar nuestras clases con tecnología, primero tenemos que pensar en qué contenido queremos dar, segundo cómo queremos enseñarlo (qué metodología el docente considera la mejor) y por último, elegir la herramienta.

Cuando nos preguntamos qué contenidos trabajar con las computadoras, nos equivocamos de enfoque (¿alguna vez alguien mirando un tenedor se preguntó qué cosa podría comer con él?). La pregunta debe ser: ¿cómo quiero formar a mis alumnos? ¿Qué herramientas serán las más apropiadas para enriquecer el trabajo en mi área? (Mayo de 2010)

Esto lo sistematiza Judi Harris en el modelo Tpack, sumamente interesante:

Modelo Tpack

 

Graficadores para todos los gustos: Pinta

Yo soy una fanática de Gimp, adoro Gimp, escribí muchísimos posts sobre Gimp, armé un libro sobre Gimp… Y sin embargo, cada vez que preparo material para mis alumnos, me falta algo intermedio entre TuxPaint, hermoso graficador infantil, y Gimp, potente herramienta de manipulación de imágenes.

Hoy Ricardo Leithner en el espacio en Facebook del grupo CREAR comentó esta nota que menciona una alternativa al Gimp: Pinta.

La verdad que el software Pinta me gustó mucho, tiene una  muy buena combinación entre los graficadores que todo el mundo usa (Paint, bah) y el Gimp.

¿Qué tiene de ventaja para usuarios principiantes?

  • Tiene herramientas para trazar figuras: cuadriláteros, círculos. Fundamental detalle que le falta a Gimp.
  • Al copiar y pegar, la selección pegada se posiciona arriba a la izquierda, queda muy claro a dónde fue a parar.
  • Las opciones de las herramientas se ven en un menú horizontal, como una barra de herramientas estándar, y no debajo de cada herramienta como en Gimp. Además tiene muchas menos opciones, no marea tanto.
  • Se puede arrastrar una selección sin necesidad de cortarla y pegarla (es decir, funciona como Paint).
  • Tiene a la derecha bien clarito el historial de deshacer, no es tan fácil de usar pero es muy útil.
  • Al escribir un texto no queda flotando, se incorpora en el dibujo como en los graficadores comunes (con lo cual no se puede reacomodar ni editar…)

La verdad es que me gustó muchísimo este programa, y lo voy a empezar a recomendar en mis propuestas didácticas.

Pinta

Enlace: Pinta

Aprenda Gimp… a los tropezones

GimpEste es un libro que contiene en cada capítulo un ejercicio explicado paso a paso para aprender a utilizar Gimp, el programa libre de retoque fotográfico.

Y aquí el libro en línea, todo esto gracias a la excelente herramienta para crear libros: booki.cc

 

No confundir el síntoma con el problema

“Estoy muy preocupada porque Juancito tiene muy malas notas”, “Ese chico le pega a los compañeros”, “Mi hija tiene fiebre”.

Muchas veces la gente se esfuerza por “levantar las notas”, se esfuerza porque un chico aprenda a no pegar, se esfuerza por bajar la fiebre… y haciendo solamente eso (no digo que no hay que hacerlo sino que no es la solución), se está perdiendo el foco de lo que en realidad pasa: las notas son el síntoma, como lo es la agresión o la fiebre. Si hay fracaso escolar hay algo en la casa, algo está pasando por la cabeza de ese chico que no le deja poner las energías en la escuela.

“¿Por qué tendrá malas notas Juancito?” “¿Porqué ese chico le pega a los compañeros?” “¿Estará incubando algo mi hija?”

Lo que ocasiona el bajo rendimiento suele ser un problema familiar, algo vinculado con la autoestima del chico, algo vinculado con el abandono o con la falta de atención, o tantas otras cosas posibles. Si un chico pega en la escuela, puede ser porque alguien le enseñó a pegar, alguien le enseñó la violencia o por el contrario, no le enseñaron a vivir en sociedad y a entender que las otras personas son iguales a él, lo tratan como un rey y se está comportando como un déspota… Es lo mismo que la fiebre: a nadie le preocupa la fiebre de por sí, sino que si hay fiebre hay un proceso que el cuerpo está intentando batallar, hay un virus, una bacteria, algo pasa por debajo que se expresa a través de ese síntoma.

El mayor riesgo de confundir el síntoma con el problema es etiquetar a alguien por su síntoma: “Es limitado”, “Es violento”, “Es un niño índigo, es diferente, es especial”, “Tiene déficit atencional”. Todas estas etiquetas son muy cómodas para instaurar el síntoma como una característica inmanente del chico, y entonces, no hacer nada o seguir haciendo daño, que es lo mismo.

 

Edublogósfera

Blogoteca para docentesHoy me enteré, gracias a la publicación de Gustavo Cucuzza, que BetaWeblog fue mencionado en este post de Educ.ar: Blogoteca para docentes.

La verdad, qué lindo es ver que el trabajo de uno es útil a los demás.

En ese post se mencionan algunos blogs de colegas que ya son casi amigos de tantos años que venimos transitando juntos y a la distancia este camino:

  • Pablo Bongiovanni Este blog es un medio para compartir contenidos en diferentes formatos, con personas interesadas en temas de educación, comunicación y nuevas tecnologías.
  • Iris Fernandez Reúne reflexiones sobre informática educativa, educación, y sobre tecnología en general.
  • Marisa Conde  Sitio colaborativo donde estudiantes y docentes pueden aportar sus experiencias, en especial aquellas relacionadas con la educación, a la vez que brinda conocimientos e información para el enriquecimiento de todos.
  • Para que sepan Impulsado por el docente de informática Gustavo Cucuzza.

También otros blogs que yo no conocía, y a los que ahora prestaré atención:

  • Horacio Togneri Docente en las carreras de Educacion Especial. En este blog plantea generar conocimientos e inquietudes dentro de un entorno virtual, a partir de los materiales presentados

Y yo quiero agregar tres blogs de colegas que se la pasan compartiendo pero quizás por tener menos años en la web todavía no son tan conocidos:

 

Cohortes en Moodle 2

Ya es el segundo proyecto en el que participo con Moodle donde la solución a todos los problemas de usuario se dan a través del uso de cohortes.

Las cohortes son grupos de alumnos que transitan juntos una misma experiencia de formación, como en la escuela primaria es “el grupo de sexto” (que antes era el grupo de quinto, y antes fue el de cuarto).

En algunas plataformas Moodle, los estudiantes simplemente pertenecen a uno u otro curso y no hay continuidad.

En muchas otras plataformas, los estudiantes funcionan como grupos más o menos permanentes, que pertenecen todas a la vez a los mismos cursos (materias de una carrera, espacios de un proyecto, etc.)

Muchos administradores intentan definir roles globales, pero es complicado ese tema en Moodle 2. Por lo contrario, creando una cohorte por cada grupo que comparta la cursada o la pertenencia a proyectos, todo se soluciona mágicamente.

¿Cómo crear una cohorte?

En el panel de Administración del sitio, opción Usuarios, Cuentas, Cohortes.

Administración del sitio / Usuarios / Cuentas / Cohortes  

Allí, con el botón Añadir se creará una nueva cohorte.

Para agregar usuarios a una Cohorte ya creada, utilizar el viejo y conocido icono de Asignar roles:

Agregar cohorte y asignar usuarios

¿Cómo asignar las distintas cohortes a los diferentes cursos?

Definiendo Sincronizar Cohorte en los métodos de matriculación:

Sincronizar cohorte

 

 

Haciendo magia con CSS

Estoy trabajando una plataforma Moodle 2, y debo decir que los muchachos se pasaron con los cambios… ¡cuánto cuesta adaptarse a las novedades!

Sin embargo,  voy entendiendo y encontrando la lógica poquito a poco.

Hoy quiero comentar cómo hice algunas cosas espectaculares con CSS.

Yo tenía una página con links (página de categoría) y quería poner al lado de cada enlace una imagen que cambiara cuando pasaba el mouse sobre el link.

Si tuviera acceso al HTML, esto se resuelve de una forma muy simple: creando clases para los enlaces:

En la página Html:

<a class="enlaceazul" href="http://esteenlaceesazul">Este enlace es de color azul</a>
<a class="enlacerojo" href="http://esteenlaceesrojos">Este enlace es de color rojo</a>

En la hoja de estilo CSS, podemos configurar un estilo para cada clase, para su estado “normal”, para el enlace ya visitado y para el enlace en el momento en que el mouse está sobre él:

a.enlaceazul { color: #000099;}
a.enlaceazul:visited { color: #000088;}
a.enlaceazul:hover { color: #0000FF;}

a.enlacerojo {color: #990000;}
a.enlacerojo:visited {color: #880000;}
a.enlacerojo:hover {color: #FF0000;}

Lo que yo necesitaba era poner una imagen a la derecha, así que en lugar de cambiar el color, cambiaba la imagen de fondo, lo cual en cualquier página web puede hacerse utilizando por ejemplo:

background: url(https://imagen.png) no-repeat center right;

En Moodle la cosa se complica porque las imágenes se toman de una manera diferente:

a {background-image:url([[pix:theme|nombredelaimagen]]);}

Pero mi mayor complicación era hacer todo esto… ¡sin tocar el código PHP de la página de Moodle!

Entonces estuve buscando de qué manera podía poner estilos diferentes a enlaces diferentes… de acuerdo al texto del enlace. Y me encontré con un link maravilloso que explica esa y otras cosas geniales: 19 tips y trucos para CSS.

Lo que hacemos es decirle que aquellos enlaces (a) que tienen dentro del texto del enlace (href*) lo que está entre comillas, tienen que tener determinado estilo:

a[href*="texto_del_enlace.html"] {
height: 50px; /* Cambiando la altura del link de acuerdo a la altura de mi imagen */
background: url([[pix:theme|matematica]]) no-repeat right top;
}
a[href*="texto_del_enlace.html"]:hover {
height: 129px; /* Cambiando la altura del link de acuerdo a la altura de mi imagen */
background: url([[pix:theme|matematica2]]) no-repeat right top;
}

En este post se aclara qué son los corchetes en CSS: CSS para pestañas:

Los corchetes se usan para seleccionar atributos, por ejemplo:

[type=radio] {}, con esto seleccionas todos los elementos que tengan el atributo “type” y que éste sea igual a “radio”.

La “viborita” selecciona elementos con el mismo padre, y que respeten el orden del selector, es un selector de hermanos, por ejemplo:
[type=radio]:checked ~ label {}, selecciona todos los elementos “label” que sean hermanos de un elemento con “type” igual a “radio” seleccionado y que ademas, se cumpla que el label esta despues del radio button, lo particular de este selector es que los elementos no tienen que estar exactamente juntos, puede haber otro elemento entre ellos, y aun asi funcionaran.

Aquí una explicación bien detallada de algunos elementos utilizados: CSS: Formatos

Ser, estar, semejar, resultar, parecer

Ser un tonto. O no lograr manejar determinada situación con velocidad e inteligencia suficientes.

Ser opositor. O no coincidir con algunos puntos de este gobierno.

Parecer loco. O no estar pudiendo explicitar todo lo que a uno le pasa por la cabeza.

Resultar un estúpido. O no estar reaccionando como el interlocutor imaginaba, por algún motivo, que uno debería reaccionar.

Ser gordo. O estar con sobrepeso.

 

Las etiquetas anulan, cortan la posibilidad de aprender, bajan la autoestima y llevan a renunciar a la posibilidad de intentar cambiar.

Las etiquetas sirven para reducir la complejidad de la realidad: “Ese tipo es oficialista, con él no hables de política”. “Aquella es una loca, no la contradigas”. “Este tipo es un gordo, qué ropa va a quedarle bien”. “Si hasta mi mujer puede, cómo no vas a poder vos”.

También sirven para perdonarse a sí mismo, como excusa para no cambiar más“Dale, cociná vos que yo cocino mal”. “Yo me pongo ropa bien amplia porque ya asumí que soy gorda”. “A mí algunos alumnos me pueden, qué querés que le haga, no es que quiera hacer diferencias”.

Sin embargo tenemos que aprender a sacarnos las etiquetas autoimpuestas o las que nos ponen otros. Pasar de ser una gorda a estar con sobrepeso permite cuidar nuestra alimentación para luchar contra ese sobrepeso, o pasar de parecer tonto (buscando la respuesta inteligente inmediata) a decir “esperá que hay algo que no me cierra”, permitiéndonos pensar, siendo conscientes de que no siempre la frase más inteligente viene a nuestra mente en el momento exacto (muchas veces tenemos la respuesta perfecta un día después… somos inteligentes con delay)

Creo que es fundamental que aprendamos a conversar sin etiquetarnos, a buscar argumentos en lugar de rótulos e insultos. Y como educadores, es sumamente importante no etiquetar a nuestros alumnos, ni siquiera con etiquetas positivas: decirle a alguien que es el mejor alumno también resulta una carga sobre sus hombros, ya que después debe esforzarse por mantener el rendimiento para no decepcionar…

Y cuando alguien se decepcione de nosotros, dejémosle muy en claro que la etiqueta que esa persona nos puso es problema suyo, no nuestro.

Desde la Revolución, de Esteban Magnani

Desde la revolución

Últimamente estuve abandonando muchos libros que empezaba, por tener demasiado trabajo. Pero esta vez me volvió a ocurrir que abandoné algunos trabajos por tener demasiado libro.

Para cualquier persona que haya vivido en Argentina la crisis del 2001, este libro es increíble (iba a decir imprescindible pero supongo que la gente puede seguir viviendo sin leerlo…).

Es un tipo de literatura que me hace morir de risa, me recuerda a Wilt, y a La conjura de los necios, pero con un nivel de delirio más acentuado (al menos en la primera parte del libro) y a la vez “criollo”. Impresionante.*

Pero por supuesto, mencionar cosas parecidas no sirve para nada. Sólo tengo que decir esto: es un libro muy bien escrito, maneja la psicología de los personajes de una manera impecable, y tiene elementos locales que no estamos acostumbrados a encontrar plasmados en la literatura. Aunque cambia mucho en su estilo de una parte a otra (digamos que tiene tres momentos bien diferenciados), no decae en ningún momento su calidad ni pierde la tensión necesaria para seguir leyendo.

Y un detalle nada menor: podemos descargarlo libremente, y también podemos comprarlo en las librerías. O sea: bajalo, leelo, y si te gustó, compralo y regalalo para el día del amigo.

 

* En un punto me recuerda también la película Buena vida delivery, porque habla de la misma época y de las ridículas situaciones en las que nos veíamos metidos. También me recuerda el delirio de El chofer que quería ser Dios.