De golpe toda la gente está en su casa. De pronto, gente que antes no quería saber nada con clases virtuales, se interesa por ellas.
Y por supuesto, quienes no se interiorizaron antes, creen que las clases virtuales se dan por videoconferencia.
Además mucha gente que sí se había interiorizado, encuentra interesante este formato.
Aquí voy a ir armando un listado de razones por las cuales me opongo a que se dicten clases con esa modalidad:
Razones pedagógicas
Dar clase por videoconferencia estimula la clase expositiva, no fomenta el trabajo en grupo, obliga a los/las estudiantes a mantenerse en un lugar pasivo, o a lo sumo limitarse a preguntar (en lugar de leer, producir un resumen, un mapa conceptual, investigar, etc.)
Razones técnicas
Hoy en día, más que nunca, por el aislamiento vinculado a la pandemia se está pidiendo que no se sature la red enviando videos y audios innecesariamente. Estas videoconferencias, son innecesarias.
Por otra parte, se sobre exige a los servidores de las universidades o se cae en herramientas privativas que sólo quieren hacerse famosas para vender su producto.
Razones de inclusión
La videoconferencia invade los hogares de las personas: se oye a los chicos, las madres, a los bebés, al perro… y el estudiante debe pedirle silencio a toda su familia para no pasar pequeños papelones.
Por otro lado, si tenemos estudiantes con baja visión o audición, estamos generando una barrera de acceso. También hay barreras de acceso para quienes tienen problemas motrices.
En la mayoría de los hogares, no hay suficientes dispositivos o suficiente conectividad para que una persona esté en una videoconferencia mientras el resto de la familia quiere mirar una película, cursar otra materia, o trabajar. A veces no hay wifi, y les estamos consumiendo datos de los celulares.
Las familias tienen a sus hijos en casa, tienen que atenderlos, ¿por qué tenemos que obligarlos a asistir a actividades sincrónicas con los chicos caminando por las paredes?
Debemos innovar sin excluir. Innovar pero aprovechando todo el recorrido profesional de quienes vienen (venimos) trabajando en esto.